El plato de hoy y nunca mejor dicho es para chuparse los dedos, la salsa está de rechupete. Se dice que el mejillón es un pescado de pobres, pero os aseguro que preparándolo así de pobre no tiene nada, al contrario es un entrante delicioso.
Lo disfrutarás mucho más si lo acompañas con un vino blanco.
INGREDIENTES:
- 1 bolsa de mejillones
- 1 guindilla
- 1/2 cebolla
- 2 ajos
- tomate casero
PREPARACIÓN:
1. Lavar los mejillones con agua fría.
2. Ponerlos en una perola con 1/2 vasito de vino blanco y tapar la perola hasta que se hayan abierto los mejillones.
3. Reservar el caldo que queda en la perola y separar las cáscaras de los mejillones.
4. Freír en abundante aceite de oliva la cebolla, la guindilla y los ajos picados.
5. Echar el tomate y el caldo de la cocción de los mejillones. A fuego lento durante 10 minutos.
6. Triturar la salsa y poner de nuevo al fuego junto con los mejillones durante 3 minutos.
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